Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Administrando tu tiempo

Jesús experimentó enorme estrés y presión, pero eso no pareció perturbar Su paz mental. A pesar de la oposición, constantes ataques y poca privacidad, Su vida reflejaba una tranquila sensación de equilibrio.

¿Qué podemos aprender de Él?

Conoce quién eres (Juan 8:12). Dieciocho veces Jesús se definió públicamente a sí mismo. No tenía dudas en Su mente de quién era Él. ¡Tratar de ser alguien que tú no eres causa estrés!

Conoce a quién quieres agradar (Juan 5:30). Jesús nunca permitió que por miedo al rechazo lo manipularan. Nadie puede presionarte sin tu permiso. No puedes complacer a todos. ¡Ni siquiera Dios puede!

Establece metas claras (Juan 8:14). Jesús dijo: "Sé de dónde he venido y a dónde voy". La preparación evita la presión, pero la vacilación promueve la presión. Trabajamos por prioridades o por presiones.

Enfócate en una cosa a la vez (Lucas 4:42-44). Jesús sabía cómo manejar las interrupciones sin distraerse de Su objetivo principal.

No intentes hacer todo tú sólo (Marcos 3:14). Jesús designó doce apóstoles. Nos ponemos tensos cuando sentimos que todo depende de nosotros.

Haz de la oración un hábito (Marcos 1:35). No importa cuán ocupado estuviera Jesús, encontraba tiempo para estar a solas y orar. Un tiempo de tranquilidad es una gran oportunidad de descompresión del estrés.

Toma tiempo para disfrutar la vida (Marcos 6:30-31). El equilibrio es la clave para manejar el estrés. El trabajo debe equilibrase con la diversión y la adoración.