Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Una vida a imagen de Dios

Muchas religiones y la filosofía de la Nueva Era promueven la vieja mentira de que somos divinos o que podemos convertirnos en dioses. Déjame ser muy claro: nunca vas a ser Dios, o ni si quiera un dios.

El deseo de ser un dios se manifiesta cada vez que tratamos de tener control de nuestras circunstancias, nuestro futuro, o de las personas a nuestro alrededor. Pero, como criaturas, nunca seremos el Creador.

Dios no quiere que te conviertas en un dios; Él quiere que te hagas santo, adoptando sus valores, actitudes y carácter. Estamos hechos para ponernos "el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad" (Efesios 4:22-24 NVI).

Cada vez que olvidas que el carácter es uno de los propósitos de Dios en tu vida, te frustras por las circunstancias. Estarás pensando: "¿Por qué me está sucediendo esto a mí?".

¡Nunca olvides que la vida no se trata de ti! Tú existes para los propósitos de Dios, y no al revés. Dios nos da nuestro tiempo en la tierra para construir y fortalecer nuestro carácter para el cielo.