Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Restaurando relaciones: Escucha primero

El tercer paso hacia la restauración de las relaciones es poner atención a los sentimientos del otro.

Para restaurar relaciones rotas, necesitas usar más tus oídos que tu boca. Antes de resolver cualquier desacuerdo debes prestar atención a lo que el otro siente. Pablo advierte: "Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás" (Filipenses 2:4 NVI).

De la frase ¨buscar por¨ de origen griego Skopos formamos palabras como telescopio y microscopio. ¡Significan poner atención! Presta atención a los sentimientos y no a los hechos. Comienza con compasión, no con soluciones.

No intentes hablar sobre cómo se sintieron por primera vez. Sólo escucha y déjalo que se desahoguen emocionalmente sin estar a la defensiva. Expresa comprensión, aún cuando no estés de acuerdo, los sentimientos no siempre son ciertos y lógicos. El resentimiento nos hace actuar y pensar de forma tonta. David reconoce: "Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo por mi necedad e ignorancia. ¡Me porté contigo como una bestia" (Salmo 73:21-22 NVI). Todos actuamos así cuando somos heridos.

En contraste, la Biblia dice: "El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa" (Proverbios 19:11 NVI). Al escuchar decimos: "Aprecio tu opinión, me importa nuestra relación y me importas". El cliché es cierto: A las personas no les importa lo que sabemos hasta que saben que nos importa.