Reconecta tu corazón: 10 días para combatir el pecadoMuestra

Luchando contra el pecado con agrado

Cuando los tiempos se ponen realmente difíciles, se vuelve mucho más fácil pecar. El Salmo 37 trata sobre cómo perseverar durante un momento realmente difícil.

El Salmista, David, escribe que las personas malvadas están haciendo cosas terribles. ¿Cómo deben responder David y el pueblo? David dice que debemos responder con quietud, paciencia y fe.

Pero, ¿cómo es eso posible? ¿Cómo podemos simplemente sentarnos allí y tomarlo? ¿Cómo podemos estar quietos cuando todo está revuelto a nuestro alrededor? ¿Cómo podemos ser pacientes cuando todo va mal? ¿Cómo podemos tener fe cuando toda esperanza parece estar perdida?

Hay muchos buenos consejos en este Salmo para responder a estas preguntas. Pero uno de los más hermosos, útiles y famosos se encuentra en el Salmo 37:4.

“Regocíjate en el Señor, y Él te dará los deseos de tu corazón”.

Este versículo es tan útil por dos razones principales.

Primera, la perseverancia y la lucha contra el pecado no tienen que ser un asunto triste. ¡Estamos llamados a encontrar el deleite! Pero, ¿dónde vamos a encontrar este deleite en circunstancias tan sombrías? No podemos encontrarlos en nuestro entorno. No podemos encontrarlos simplemente mirando el lado positivo. No.

Encontramos deleite en el Señor. Nos deleitamos en Dios. Para nosotros como cristianos, la mejor manera de hacerlo es repitiendo las Buenas Nuevas del Evangelio a ti mismo. Jesús te ha salvado del pecado y de la muerte. Él ha tomado tu castigo. Has sido reconciliado con el Padre. Has sido hecho un templo del Dios viviente. Regocíjate en todo lo que Dios ha hecho por ti.

La segunda razón por la que este versículo es tan útil es porque obtenemos algo. No solo no tenemos que estar tristes, sino que también llegamos a recibir algo bueno. Obtenemos los deseos de nuestros corazones.

¿Cuáles son estos deseos en nuestros corazones de que se nos dará en tiempos de problemas? Bueno, es lo mismo en lo que nos hemos estado deleitando. ¡Obtendremos a Dios

Sin importar las circunstancias y no importa el pecado, si te deleitas en el Dios del Evangelio, obtendrás al Dios del Evangelio. Deléitate en Jesús y Jesús se revelará a ti.

Es así es como luchas contra el pecado en tiempos difíciles. Involucra tu corazón en la lucha. Deléitate en Dios.