La salvación ha llegado (Salvation Rise)Muestra

Agnus Dei (Agnus Dei) Escucha «Agnus Dei» y luego lee lo siguiente: Ser santo es ser puro y perfecto. Nadie es perfecto. Nuestras vidas tampoco son perfectas. Nuestros hogares no son perfectos. Nuestros niños tampoco lo son. Pero Jesús lo es. Cuando cantamos aleluya, simplemente estamos diciendo: «Alabado sea el Señor». Jesús se merece nuestra alabanza porque Él es perfecto. Se merece nuestra alabanza por sacrificarse a sí mismo para pagar por nuestros pecados. Antes de que Jesús muriera, el pueblo de Dios sacrificaba corderos para pagar por sus pecados. Los animales no habían hecho nada malo; servían simplemente como chivo expiatorio. Como un cordero, Jesús tomó el castigo por nuestro pecado una vez y por todos. Cuando cantamos para celebrar todo lo que Jesús ha hecho y sigue haciendo por nosotros, no estamos cantando solos. En Apocalipsis 5:12 los ángeles se reúnen alrededor de Jesús cantando, «El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza». Hace miles de años Dios cumplió su promesa enviando a su Hijo, Jesús, a morir en nuestro lugar. Dios fue fiel entonces y no ha cambiado. No importa lo caótica que parezca la vida, Dios sigue siendo Dios y sigue siendo bueno. ¿Saber que Dios es bueno y que está al control cambia tu perspectiva de las circunstancias? ¿Cómo?