Desvíos: Lecciones de JoséMuestra

Interrupciones positivas
Un desvío no está planeado, a menudo inesperado, un cambio en la ruta que estábamos tomando para llegar a donde estábamos intentando ir.
Cuando nos subimos a nuestros coches, lo hacemos con un destino en mente. Planeamos ir a algún lado. Normalmente sabemos el plan que tenemos para llegar ahí, que autovía vamos a coger—incluso las calles en las que nos meteremos para llegar a nuestro destino.
Y si no, almenos escribiremos la dirección en nuestro dispositivo móvil y confiaremos en la voz automatizada que nos guiará por cada paso del camino.
Ya sea que estemos siguiendo nuestro propio mapa mental o el de nuestro teléfono, a veces caemos en desvíos—alguna calle cerrada nos hace hacer un giro en U o volver por un camino que no teníamos inicialmente en mente.
No sé tu, pero me gusta ir a donde quiero sin ningún desvío. Cuando vamos de viaje con la familia, ni siquiera me paro por las cosas normales como la comida o ir al baño, a menos que mi familia insista, así que te puedes imaginar como me siento sobre los desvíos. No es bueno. Suspiro. Gimoteo. Me pregunto porqué diablos me tiene que pasar esto a mi ahora mismo.
¿Has hecho alguna vez algo similar? Puedes admitirlo tu también.
A pocos nos gusta estar estancados por cualquier motivo, incluso si es alguien que nos interrumpe en el tráfico y nos obliga a reducir la velocidad. Pero los desvíos son necesarios si cualquier mejora va a ser hecha en los caminos por los que viajemos o si algún incidente se va a limpiar o se evitará el peligro. Los desvíos están diseñaos por nuestro propio bien, sin importar como los vemos o sintamos acerca de ellos.
Hay cosas buenas que a menudo sientan mal.
Desvíos divinamente diseñados en nuestras vidas son también interrupciones positivas diseñdas para desviarnos a un camino mejor para que así podamos tener la oportunidad de llegar a nuestro destino bien. Además, a menudo proporcionan el desarrollo que necesitamos para alcanzar nuestro destino. De que manera vemos nuestros desvíos a menudo determina cuan de útiles acaban siendo, razón por la cual vamos a estar las siguientes semanas examinando el propósito, el poder, y la perfección de los desvíos que Dios tanto usa como permite en nuestras vidas.
Escritura
Acerca de este Plan

En su pequeño grupo de estudio, el doctor Tony Evans usa la épica fe, vida y carrera de José para enseñarnos que Dios está más interesado en tu desarrollo que en tu final. Como José, un chico secuestrado y esclavizado que creció para salvar a un imperio, los obstáculos y obstrucciones en tu camino pueden llevar a logros reales. Por supuesto, los desvíos son de todo menos conveniente. Te sacan del camino. Aumentan la duración del viaje que tenías planeado. Pero son necesarios. Dios permite desvíos en tu vida porque le importa más tu caracter que tu confort, más tu pureza que tu productividad. ¡A Él le importa tu destino!
More