Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Información del plan

Sé las Manos y los PiesMuestra

Be the Hands And Feet

DÍA 2 DE 5

La Razón de tu Esperanza


Mi progresión natural hacia servir como las manos y los pies de Jesús incluyó algunos «paseos» matutinos alrededor del cristianismo, con un perro. A partir de los diecisiete años, salía en mi silla de ruedas para pasear a nuestro perro y entablar conversaciones con casi todos los que me encontraba. No sé si era por lo mono que era nuestro perro, Seth (un Jack Russell King Charles Cavalier mezclado con terrier), o solo yo, pero siempre parecía haber mucha gente con la que hablar o conversar mientras caminaban junto a nosotros. 


Hablábamos acerca del perro, y si aún no nos conocíamos, a menudo acababan preguntando cómo había perdido mis extremidades. Cuando compartía mi historia, se sentían intrigados o conmovidos. Estas conversaciones algunas veces llevaban a debates sobre la fe. A veces se preguntaban cómo podía tener una actitud tan positiva, y yo les decía que creía que Dios me había creado con un propósito y que había puesto mi fe en eso. 


Pasear, compartiendo a mi perro Seth y mi fe, se convirtió en una verdadera pasión para mí. Salía de casa con Seth y no podía esperar a ver quién daría la vuelta a la esquina. Después de un rato, me ofrecía a compartir mi historia y mis creencias casi en cualquier sitio al que iba. No recuerdo que nadie me rechazara, aunque probablemente hubo algunos que se desviaban del camino cuando me veían venir. 


Intentaba no ser duro ni presionar. Solo preguntaba cómo estaban, y tras unos minutos de conversación, decía: «¿Hay algo por lo que te gustaría que orara por ti?» La mayoría de las personas agradecían el ofrecimiento. ¿Quién no necesita una oración de vez en cuando, ya sea por ellos mismos o por alguien que les importa? ¡Es como si un extraño nos ofreciera un regalo sorpresa y es incluso mejor que ganar la lotería porque el premio de la oración es eterno! 

Como cristianos, tenemos que estar alerta (en inglés, «de puntillas») y listos para compartir nuestra fe. Afortunadamente, en realidad tengo un par de dedos de los pies, ¡así que eso no es un problema! La forma más grande de demostrar nuestra fe es vivir cada día con fuerza, paz, amor y alegría, incluso en medio de las pruebas. 


¿Cuándo has estado emocionado por compartir buenas noticias con alguien? ¿Qué regalos te ha dado Dios para que le cuentes a otros acerca de Él?

Escritura

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Be the Hands And Feet

Nick Vujicic es conocido mundialmente como el hombre sin brazos ni piernas que tiene una contagiosa actitud positiva. Como Nick comparte en «Sé las manos y los pies», nada es tan gratificante en su vida como presentar a ...

More

Nos gustaría dar las gracias a WaterBrook Multnomah por proporcionarnos este plan. Para más información puedes visitar https://waterbrookmultnomah.com/books/236025/be-the-hands-and-feet-by-nick-vujicic/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad