Sé las Manos y los PiesMuestra

Tuyos son los Pies, Tuyas son las Manos

Puede que te estés preguntando: ¿Cómo puede una persona que ha nacido sin extremidades considerarse a sí mismo las manos y los pies de Jesús en la Tierra? 

Estoy de acuerdo, sin duda, que esta es una muy buena pregunta. Me hice la misma pregunta muchas veces mientras crecía. ¿Qué propósito podría tener Dios para un hombre sin extremidades? 

Estas palabras de Santa Teresa de Ávila han tenido un gran impacto en mí a lo largo de los años:

Cristo no tiene cuerpo sino el tuyo,

No tiene manos, no tiene pies en la Tierra sino los tuyos,

Tuyos son los ojos con los que mira con Compasión a este mundo.

Tuyos son los pies con los que camina para hacer el bien, Tuyas son las manos con las que bendice al mundo entero. 

Esta cita provocó uno de los muchos pasos que di para encontrar mi propósito como orador inspiracional y modelo cristiano que comparte su fe con los demás. No puedo hacerlo todo, pero hago lo que puedo para impulsar a la gente a llenar la casa de Dios. Esto es lo que estamos llamados a hacer como cristianos.

La verdad de quiénes somos es cómo vivimos día a día. Si quieres influir a otros, lo más importante que puedes hacer es ser un ejemplo vivo de los principios, los ideales y la fe que defiendes. La mejor forma de compartir tus creencias con los demás es vivir de acuerdo a tu fe cuando estás bajo presión, cuando surgen desafíos e incluso cuando la vida parece estar acumulando una dificultad tras otra sobre ti. 

Los que te rodean observan y toman nota de cómo respondes a los momentos más difíciles de la vida; observan cómo amas y tratas a los demás, y juzgan tu autenticidad si estás a la altura de tus pretensiones cuando los días oscuros descienden. 

Eso no significa ser positivo solo en apariencia. Significa extraer fuerza del interior y, en lugar de revolcarte en la desesperación, ir paso a paso en alguna dirección positiva. 

Me llevó años de depresión e incluso intentos de suicidio comprender que no era un error de Dios, sino que Dios tenía un propósito para Su «hijo perfectamente imperfecto». Tú también eres parte del plan de Dios. Y Él nos llama a cada uno de nosotros a ser sus manos y sus pies en la Tierra.

¿Qué significa ser las manos y los pies de Dios? ¿Cómo se podría ver eso en tu vida hoy?