MIQUEAS 7:5-15
MIQUEAS 7:5-15 BLP
No os fiéis de vuestro prójimo, ni pongáis la confianza en el amigo; incluso con la que duerme en tu seno, ten buen cuidado de lo que dices. El hijo trata con desprecio al padre, la hija se alza contra la madre y la nuera contra su suegra: los enemigos de uno son sus parientes. Pero yo pongo mi confianza en el Señor, espero en Dios, mi salvador, seguro de que mi Dios me escuchará. No te alegres de mi suerte, enemiga mía; si he caído, me levantaré, si estoy en tinieblas, el Señor es mi luz. Tengo que soportar la ira del Señor hasta que se haga cargo de mi causa y restablezca mi derecho, pues he pecado contra el Señor. Él me llevará hasta la luz y me hará experimentar su victoria. Lo contemplará mi enemiga, la que decía: «¿Dónde está tu Dios?», y quedará cubierta de vergüenza. Y yo me alegraré al verla pisoteada como si fuera barro de las calles. Llega el día de reconstruir tus muros, el día de ensanchar tus fronteras. Ese día llegarán hasta ti desde Asiria hasta Egipto, desde Egipto hasta el Éufrates, de un mar a otro mar, de una montaña a otra montaña. El país se convertirá en desierto por la conducta de sus habitantes. Pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño que constituye tu heredad y pasta solitario entre matorrales; que paste, como antaño, en Basán y Galaad. Como cuando salió de Egipto, haré que experimente maravillas.