Oportunidades y Amenazas en nuestro matrimonio

Vivimos en un entorno lleno de tentaciones tales como el enemigo, el mundo o la carne; Estos pretenden apartarnos del camino de la santidad, destituirnos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). 

Una amenaza directa es todo aquello que nos aleje de Dios, de nuestro cónyuge, de nuestros objetivos como familia e intimidad con Dios, pero debemos saber que la tentación es un medio para crecer en santidad, una oportunidad para mantenernos en estado de alerta, vigilantes, buscando intencionalmente a Dios, de rendirnos a Él, quien juntamente con la tentación nos mostrará la salida (1 Corintios 10:13).

Si de forma alguna consentimos voluntariamente a la tentación entonces pecamos y esto trae graves consecuencias, “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:23)

Meditemos en esto: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1:12)

¡Que El Espíritu Santo los acompañe siempre!

Emerson y Diana Marroquín