Devocional Del Día | Mayo预览

Autopromoción.

1 Reyes 1:5-8

Adonías, hijo de Jaguit, presumiendo de que él sería el rey, se procuró un carro, caballos y una escolta de cincuenta hombres. Su padre David nunca le había regañado ni le pedía cuentas de lo que hacía, pues había nacido después de Absalón y era también muy atractivo. Adonías se había confabulado con Joab, el hijo de Seruyá, y con el sacerdote Abiatar, que secundaban sus propósitos. Sin embargo, el sacerdote Sadoc, Benaía hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y los hombres valientes de David no estaban con Adonías.

El contexto de la historia es que David está ya viejo, es momento de hacer la transición de rey, hay una tensión muy grande en el reino, nadie sabe qué es lo que va a pasar. En eso Adonias empieza a agitar las aguas, él buscó autopromocionarse como rey, esto llega a Natán el profeta y a Betsabé la mamá de Absalón, esto provocó que se movieran y avisaran a David, lo que hizo que David le diera su trono a Absalón.

Me impresiona que Absalón no abogó por sí mismo, fueron otros, y que David no se dejó manipular por los caprichos de su hijo, él hizo lo que Dios ya le había puesto. Ahora Salomón genealógicamente no era el elegido, habían 9 hijos antes que el Amnón, Daniel, Absalón, Adonías, Sefatías, Itream, Simea, Sobab, Natán… Esto me habla de que Dios escogió a Absalón no por sus méritos, lo escogió por gracia, de igual forma tú no debes de buscar la autopromoción, lo que debes anhelar es que la gracia de Dios caiga en ti.

Medita: ¿Buscas constantemente autopromocionarte?