Usted Tiene Dones预览

Usted Tiene Dones

39天中的第15天

El Fruto del Espíritu: La paz es un fruto del Espíritu Entonces, ¿cómo se siente en este momento? ¿Cómo van las cosas por dentro? ¿Está tranquilo y en paz, o están agitados sus sentimientos? Todos vivimos con mucho estrés. Lo peor es vivir con el permanente temor de que Dios esté enojado con nosotros y que tarde o temprano nos vaya a castigar. Pero sepa esto: uno de los propósitos del Espíritu para su vida, uno de sus frutos, es darle paz interior; la Biblia dice: “Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1). Cada día, el Espíritu me da la paz y la seguridad de que soy hijo de Dios y que todo va a estar bien.El Fruto del Espíritu: La paz es un fruto del Espíritu Entonces, ¿cómo se siente en este momento? ¿Cómo van las cosas por dentro? ¿Está tranquilo y en paz, o están agitados sus sentimientos? Todos vivimos con mucho estrés. Lo peor es vivir con el permanente temor de que Dios esté enojado con nosotros y que tarde o temprano nos vaya a castigar. Pero sepa esto: uno de los propósitos del Espíritu para su vida, uno de sus frutos, es darle paz interior; la Biblia dice: “Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1). Cada día, el Espíritu me da la paz y la seguridad de que soy hijo de Dios y que todo va a estar bien.El Fruto del Espíritu: La paz es un fruto del Espíritu Entonces, ¿cómo se siente en este momento? ¿Cómo van las cosas por dentro? ¿Está tranquilo y en paz, o están agitados sus sentimientos? Todos vivimos con mucho estrés. Lo peor es vivir con el permanente temor de que Dios esté enojado con nosotros y que tarde o temprano nos vaya a castigar. Pero sepa esto: uno de los propósitos del Espíritu para su vida, uno de sus frutos, es darle paz interior; la Biblia dice: “Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1). Cada día, el Espíritu me da la paz y la seguridad de que soy hijo de Dios y que todo va a estar bien.