Usted Tiene Dones预览

El Fruto del Espíritu: La alegría es un fruto del Espíritu Usted sabe, no se necesita mucho cerebro para ser malhumorado. Nadie tiene que estudiar para ser negativo. ¡Es un verdadero desastre estar cerca de gente de mal genio! Y nosotros somos un verdadero desastre para las otras personas cuando somos así. Por eso, es una alegría tan grande esta gran noticia que nos anuncia la Biblia: que la alegría es un fruto del Espíritu: “Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22,23). En realidad Dios nos da primero la alegría y luego nos invita a compartirla con los tristes. Los cristianos son realmente optimistas, saben que son amados desde la eternidad, perdonados por Cristo, libres de las fallas del pasado, y tienen la promesa de un lugar en el cielo como un regalo. Permita que el Espíritu lo guíe hoy, de modo que los que lo rodean se pregunten por qué está tan alegre.El Fruto del Espíritu: La alegría es un fruto del Espíritu Usted sabe, no se necesita mucho cerebro para ser malhumorado. Nadie tiene que estudiar para ser negativo. ¡Es un verdadero desastre estar cerca de gente de mal genio! Y nosotros somos un verdadero desastre para las otras personas cuando somos así. Por eso, es una alegría tan grande esta gran noticia que nos anuncia la Biblia: que la alegría es un fruto del Espíritu: “Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22,23). En realidad Dios nos da primero la alegría y luego nos invita a compartirla con los tristes. Los cristianos son realmente optimistas, saben que son amados desde la eternidad, perdonados por Cristo, libres de las fallas del pasado, y tienen la promesa de un lugar en el cielo como un regalo. Permita que el Espíritu lo guíe hoy, de modo que los que lo rodean se pregunten por qué está tan alegre.El Fruto del Espíritu: La alegría es un fruto del Espíritu Usted sabe, no se necesita mucho cerebro para ser malhumorado. Nadie tiene que estudiar para ser negativo. ¡Es un verdadero desastre estar cerca de gente de mal genio! Y nosotros somos un verdadero desastre para las otras personas cuando somos así. Por eso, es una alegría tan grande esta gran noticia que nos anuncia la Biblia: que la alegría es un fruto del Espíritu: “Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22,23). En realidad Dios nos da primero la alegría y luego nos invita a compartirla con los tristes. Los cristianos son realmente optimistas, saben que son amados desde la eternidad, perdonados por Cristo, libres de las fallas del pasado, y tienen la promesa de un lugar en el cielo como un regalo. Permita que el Espíritu lo guíe hoy, de modo que los que lo rodean se pregunten por qué está tan alegre.