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¡Está hablando con una mujer!
Los discípulos de Jesús estaban inmersos en un ambiente religioso sólo para hombres, en el que no se necesitaba ni se deseaba la entrada de las mujeres. Un día, cuando regresaron de la ciudad a donde habían ido a comprar provisiones se encontraron ante un espectáculo que los asombró y los perturbó: “se asombraron de que hablara con una mujer” (Juan 4:27).
El designio creador de Dios para la humanidad fue la creación de hombres y mujeres a su imagen. Adán fue hecho del polvo de la tierra, y Eva fue hecha de Adán. Los hombres y las mujeres son privilegiados, ellos y ellas son igualmente valiosos e importantes para el plan de Dios, y tienen papeles exclusivos. La polaridad masculino/femenina de nuestra vida crea un zumbido maravilloso y hace que el viaje sea mucho más interesante. Estamos hechos el uno del otro y uno para el otro.
Pero, claro, ¿por qué Satanás habría de tolerar las relaciones pacíficas y felices entre los géneros? Él aborrece los hogares felices, odia las iglesias felices y trata de plantar la disensión para que se parezcan a su sulfuroso hábitat. Lo que más le gusta es cuando los hombres se niegan a liderar, las mujeres se niegan a seguir, y tanto ellos como ellas tienen temor y resentimiento en una interminable lucha por el poder.
La mejor manera es tratar a los demás como compañeros valiosos y talentosos en la misión de Cristo, coherederos de la vida eterna.
Los discípulos de Jesús estaban inmersos en un ambiente religioso sólo para hombres, en el que no se necesitaba ni se deseaba la entrada de las mujeres. Un día, cuando regresaron de la ciudad a donde habían ido a comprar provisiones se encontraron ante un espectáculo que los asombró y los perturbó: “se asombraron de que hablara con una mujer” (Juan 4:27).
El designio creador de Dios para la humanidad fue la creación de hombres y mujeres a su imagen. Adán fue hecho del polvo de la tierra, y Eva fue hecha de Adán. Los hombres y las mujeres son privilegiados, ellos y ellas son igualmente valiosos e importantes para el plan de Dios, y tienen papeles exclusivos. La polaridad masculino/femenina de nuestra vida crea un zumbido maravilloso y hace que el viaje sea mucho más interesante. Estamos hechos el uno del otro y uno para el otro.
Pero, claro, ¿por qué Satanás habría de tolerar las relaciones pacíficas y felices entre los géneros? Él aborrece los hogares felices, odia las iglesias felices y trata de plantar la disensión para que se parezcan a su sulfuroso hábitat. Lo que más le gusta es cuando los hombres se niegan a liderar, las mujeres se niegan a seguir, y tanto ellos como ellas tienen temor y resentimiento en una interminable lucha por el poder.
La mejor manera es tratar a los demás como compañeros valiosos y talentosos en la misión de Cristo, coherederos de la vida eterna.
Escrituras
Acerca de este Plan
Es deseo y encargo de Dios que nos reconciliemos unos con otros. Aunque Satanás trata de utilizar las diferencias como instrumentos para apartarnos, el Espíritu nos guía a amar, a respetar, y a apreciar, a otras personas...
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Nos gustaría agradecer al Ministerio Tiempo de Gracia por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://timeofgrace.org/espanol
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