Volver a Belén: La Navidad Que TransformaMuestra

Un Dios que entiende lo que sientes
Una de las verdades más hermosas —y a veces más difíciles de imaginar— es esta: Jesús no vino “como si fuera humano”… Él vino a ser humano.
No apareció como una luz en el cielo. No se quedó distante, observándonos desde lejos.
Dios eligió entrar en nuestra historia exactamente como nosotros entramos al mundo: frágil, pequeño, dependiente.
Eso significa que Jesús no solo te conoce… Él te entiende.
Él sabe lo que es sentir cansancio, dolor, tristeza, hambre, traición y soledad. Sabe lo que es llorar frente a una tumba. Sabe lo que es preocuparse por los demás. Sabe lo que es vivir en este mundo roto.Y porque Él lo vivió todo, podemos acercarnos a Él sin miedo.
La Navidad nos recuerda que Dios no es ajeno a lo que estamos enfrentando. Cuando no sabes si tomar la decisión correcta, cuando te sientes cansado emocionalmente, cuando la incertidumbre pesa, cuando parece que nadie entiende lo que tienes en el corazón…Jesús sí lo entiende.
Belén nos enseña que Dios no se quedó observando desde lejos: Él vino para caminar contigo, cargar lo que tú cargas y salvarte de lo que tú no puedes salvarte.
Porque la verdad es esta: No podemos salvarnos solos. No podemos levantarnos sin su gracia. No podemos vencer nuestro pecado por nuestras fuerzas. Pero gracias a Belén… ya no tenemos que hacerlo.
En Belén comenzó una historia que termina en una cruz vacía y una tumba abierta. Ahí Jesús tomó nuestro lugar, nos liberó de nuestra culpa y nos dio una nueva vida. Y ahora camina contigo todos los días, paso a paso, transformación tras transformación. No seremos perfectos. No dejaremos de fallar. Pero con Cristo, fallamos menos… y nos levantamos más rápido. Porque su gracia nos sostiene aún en nuestros días más débiles.
Esa es la esperanza de Belén: No estás solo. No tienes que ser suficiente. No tienes que cargar con todo. Tienes un Salvador. Y Él está contigo.
Jesús, gracias por entrar en nuestra historia con un corazón humano. Gracias por entender mis luchas, mis emociones y mis cargas. Ayúdame a correr hacia Ti en vez de huir. Recuérdame que no tengo que salvarme sola, porque ya tengo un Salvador. Amén.
En tus notas, contesta esta pregunta:
¿Qué parte de tu vida necesita recordar que Jesús entiende perfectamente lo que sientes?
Si algo de este devocional tocó tu corazón, no lo dejes ahí. Ve a Instagram @cafeconnosotros y déjame un mensajito contándome qué fue lo que Dios te habló hoy.
Tu apoyo —siguiéndonos, compartiendo el contenido o adquiriendo alguno de nuestros libros en Amazon (Sorbos de Café, Te Invito un Café, y para niños Jesús y Yo)— ayuda a que este ministerio siga alcanzando a más personas con la Palabra.
Gracias por sentarte a la mesa conmigo estos tres días.
Escrituras
Acerca de este Plan

Este plan de tres días es un viaje sencillo y honesto hacia el corazón de la Navidad. A través de experiencias personales, reflexiones prácticas e inspiración bíblica, veremos cómo Belén cambia nuestra manera de vivir, sentir y acercarnos a Jesús. No se trata de decorar más, hacer más o sentir más… sino de volver a lo esencial: Dios con nosotros, Dios que nos entiende, Dios que nos salva. Toma tu café, respira, y regresa conmigo a Belén.
More
Nos gustaría agradecer a Amy de Jesus por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: uncafeconnosotros.com
![Su Historiaa [H.T.R.P.]](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fyvplans%2F65062%2F320x180.jpg&w=640&q=75)








