Dios en El SilencioMuestra

El grito sin respuesta
"¿Tendrán fin las palabras vacías? ¿O qué te anima a responder así?" (Job 16:3 - RVR1960).
El alma herida no necesita discursos: necesita que alguien la vea.
Job confronta a Elifaz. Sus palabras no solo son vacías, son ofensivas. Job no busca una explicación teológica, busca comprensión. Está en medio del dolor, y lo que recibe es juicio. Su pregunta es directa: ¿por qué hablas así?
Este versículo refleja el grito de muchos creyentes: ¿por qué, Dios, no respondes? ¿Por qué permites que otros hablen en tu nombre, mientras tú guardas silencio? El silencio de Dios no es solo ausencia de palabras, es ausencia de defensa. Job se siente solo, expuesto, incomprendido.
Pero este grito también es oración. Aunque no lo parezca, Job está hablando con Dios a través de su dolor. Está buscando sentido, aunque no lo encuentre. Y eso es fe: seguir hablando, aunque no haya respuesta.
Este pasaje nos invita a reconocer que el silencio de Dios no es castigo, sino espacio para la fe. Que el grito del alma puede ser adoración. Que Dios no siempre responde con palabras, pero siempre escucha con amor.
¿Has aprendido a orar incluso cuando parece que nadie responde?
Escrituras
Acerca de este Plan

Este devocional explora el dolor del silencio divino a través de Job 16:1–5. En medio de la incomprensión, los consejos vacíos y la ausencia de respuestas, Job revela una fe que no se apaga. Este pasaje conecta la experiencia humana del sufrimiento con la esperanza de un Dios que escucha, aunque no siempre responde como esperamos. Inspiracional y bíblico, este recorrido invita a confiar en medio del silencio.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: leadershiftglobal.com




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