David decía con su boca:

Salmos 23:1-4. 1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

David sabía que el Señor lo mantenía constantemente: le daba descanso, le daba reposo, confortaba su alma y lo guiaba por el camino correcto. Él no temía, aunque anduviera en situaciones de muerte.

David sabía quién estaba con él: el Espíritu Santo, la paz de Dios. David logró tener una relación con Dios y escribió acerca de ella, pero, más allá, cantó sobre esa relación. Su relación se convirtió en su alabanza y adoración.

Todo aquello que adores y alabes tomará control de tu vida y se manifestará hacia el exterior, ya que el poder de la vida y de la muerte está en tu boca. Lo que está en ti se manifiesta, cambia la atmósfera, transforma y subyuga todo lo que está fuera de orden.

Salmos 91:2:“Diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.”

David declaraba la paz: en hebreo, Shalom de Dios. Shalom, al traducirlo, tiene varios aspectos; uno de ellos es poder. Cuando declaras con tu boca Shalom, estás proclamando el poder de Dios.

Desde un lugar de relación, él había experimentado su paz (el Espíritu Santo) y sabía lo que Dios podía hacer a causa de una relación estrecha con Su paz.

Atrévete a abrir tu boca, aun a pesar de cometer errores. Reconócelos y pídele a Dios perdón por ellos. Cambia y procura cada día caminar detrás de Él. David reconocía que no quería perder esa relación íntima con Su Espíritu.

Salmos 51:11. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.

Debemos saber en quién hemos confiado para experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento. A pesar de cualquier situación por la que estés pasando, atrévete a declarar y exteriorizar la paz de Dios. El Creador del universo ha venido para tener comunión contigo y hacer morada en ti.

“Y te escogió para demostrarle al mundo espiritual quién es Él a través de esta relación, para que el mundo lo conozca.”

Atrévete a exteriorizar con tu boca Su paz que sobrepasa todo entendimiento.

Te invito a orar y activarnos en niveles nuevos de relación:

Padre Celestial, gracias por darnos la oportunidad de que habites en nosotros. Gracias por darnos tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Llévanos a un nivel de relación mayor, en el cual oiremos de Ti y declararemos al mundo para que entiendan quién Tú eres. Permítenos expresar tu paz y proyectarla hacia nuestro exterior en cada situación donde sea necesario.

En el nombre de Jesucristo, amén.