Crisis De Interpretación: Entendiendo La Biblia en El Siglo XXIMuestra

Día 4 – Cristo es el Centro: Sin Él, Nada Tiene Sentido

Después de resucitar, Jesús se tomó el tiempo de explicarle a sus discípulos algo esencial: toda la Escritura hablaba de Él. ¡Todo! Desde el Génesis hasta los Salmos, los profetas, las leyes… todo apuntaba al Mesías. Si perdemos de vista a Cristo, perdemos el mensaje completo.
La Biblia no es un libro de autoayuda ni un manual para cumplir sueños. Es la revelación progresiva de un Dios que vino a reconciliar al mundo consigo mismo a través de Cristo.

Hoy, muchos usan la Biblia sin pasar por Cristo. Hacen teología sin cruz, moralidad sin redención, promesas sin obediencia, motivación sin transformación.
Y el resultado es una fe vacía, sin raíz ni fruto.

Interpretar bien la Palabra es tener claro que Jesús es el filtro de todo.
Él no es un personaje más. Es la clave que desbloquea el sentido de la historia de redención.
Cuando leés la Biblia:

• No busques primero “qué dice para ti”, sino “qué dice de Cristo”.
• No la uses para defender una opinión, usala para conocer al Salvador.
• No te quedes solo con versículos sueltos, mira cómo encajan en el plan de Dios centrado en Jesús.

Volver a Cristo como centro es volver a lo esencial. Porque si no vemos a Cristo, no entendimos nada.

Oración:
Padre, gracias por revelarte en Jesús. Ayúdame a ver cada parte de la Escritura con los ojos puestos en Él. Que mi estudio bíblico no sea académico ni superficial, sino una búsqueda genuina del Hijo que me amó y se entregó por mí. Amén.

Desafío práctico:
Vuelve a leer un pasaje del Antiguo Testamento (por ejemplo, Isaías 53 o el Salmo 23) y anota:

• ¿Cómo este texto apunta a Cristo?
• ¿Qué revela del carácter de Dios y su plan redentor?
• ¿Cómo cambia tu forma de leer la Biblia si Cristo está en el centro?