Crisis De Interpretación: Entendiendo La Biblia en El Siglo XXIMuestra

Día 3 – ¿Revelación Nueva o Confusión Vieja?

Hoy en día hay una obsesión por “escuchar algo nuevo”. Queremos experiencias impactantes, revelaciones frescas, mensajes que “rompan el molde”. Pero muchas veces, en la búsqueda de novedad, nos alejamos de la verdad ya revelada por Dios.
Isaías lo dijo claro: si alguien habla y no está de acuerdo con lo que Dios ya dijo, es porque no hay luz en esa persona. Punto.

No todo lo que suena profundo es verdad. No todo lo que emociona viene del Espíritu.
Vivimos en una generación que corre tras nuevas voces sin verificar si esas voces están alineadas con la Palabra. Y eso nos expone a doctrinas raras, mezclas espirituales y un evangelio sin raíces.

Hay quienes:

• Hablan más de “energía espiritual” que del Espíritu Santo.
• Citan más frases de redes que versículos del Evangelio.
• Leen más libros de autoayuda que la Biblia misma.

Y el problema no es la creatividad, sino el reemplazo: cambiamos la fuente por el envase.
Queremos sentir algo… en lugar de conocer a Alguien.

Dios no tiene problema en hablarnos de formas nuevas, pero nunca va a contradecir lo que ya dijo. Su Palabra es la base de toda verdadera revelación. El Espíritu no se contradice.
Si queremos claridad, tenemos que dejar de buscar lo espectacular y empezar a buscar lo escrito.

Oración:
Señor, guárdame de la confusión espiritual. No quiero ser movido por emociones ni por voces ajenas a tu verdad. Ayúdame a filtrar todo por tu Palabra y a valorar lo que ya revelaste. Que no me deslumbre lo nuevo si me aleja de lo eterno. Amén.

Desafío práctico:
Escucha una predicación que te haya impactado últimamente.
Vuelve a los textos bíblicos que se mencionaron y lee su contexto. Pregúntate:

• ¿La enseñanza honra el mensaje original del texto?
• ¿Apunta a Cristo o a la exaltación personal?
• ¿Te dejó pensando o simplemente motivado?