Hombres y una sana sexualidadMuestra

Día 5: Límites personales.

La frase: No solo hay que serlo sino parecerlo. No es bíblica pero está llena de sabiduría terrenal. Tenemos por gracia, la bendición de ser adoptados como hijos de Dios y no solo lo somos, sino que debemos parecerlo con nuestro testimonio, por ejemplo, que lo que vemos y pensamos glorifiquen a Dios, que mis palabras lo glorifiquen, estamos llamados a usar el poder de la lengua para dar vida.

Comparto una lista de límites saludables que pueden darte una guía para que hagas la tuya propia y así cuidar tu testimonio. Por ejemplo, si debiera parecer cristiano solo por mi forma de ver otras mujeres que se visten de manera provocativa o me son atractivas, ¿Sería capaz de parecerlo?.

Honrar a Dios con lo que veo y publico en redes sociales.

No insinuarme ni coquetear con mujeres que no sean mi esposa.

No enviar mensajes de doble sentido a alguien que no sea mi cónyuge.

No relacionarme con “amigas” para conversar temas personales.

No llamar la atención de mujeres que no son mi cónyuge.

Evitar al máximo giras laborales con colegas del sexo opuesto.

No viajar en carro a solas con personas del sexo opuesto.

Cuidar los programas de televisión que veo.

No tener una mejor amiga que no sea mi cónyuge.

No seguir con la mirada a mujeres atractivas o provocativas.

No usar el chantaje para tener el sexo con mi esposa.

Huir de la pornografía y la masturbación.

Estamos llamados a ser amorosos, cuidadores, a edificar con lo que hacemos y decimos, podemos ser cabeza en nuestros hogares si vivimos sujetos al Espíritu Santo. Tener una buena reputación es muy importante, como lo dice Proverbios 22:1.

Oración: Padre Nuestro, es mi anhelo poder predicar con mi ejemplo y a expresar más mis emociones y sentimientos, que mi testimonio hable de Ti y te muestre a Ti ante otros, gracias por darme la oportunidad de ser tu hijo y apropiarme de la investidura que me has dado con ese lugar de cabeza. En el nombre de Jesús, amén.