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Alaba en Medio De La PruebaMuestra

Alaba en Medio De La Prueba

DÍA 2 DE 3

-DÍA 2-
Hablar palabras de vida

Hoy hablaremos del poder que tienen nuestras palabras y de cómo lo que sale de nuestra boca puede bendecir o maldecir. Nuestras expresiones no solo impactan a quienes nos rodean, sino que también contribuyen a mantener un buen ánimo, especialmente cuando usamos la boca para adorar y agradecer a nuestro buen Dios.

En la Biblia encontramos varios pasajes que hablan acerca de las palabras y de cómo estas pueden edificar a quienes las escuchan. Cuando atravesamos una prueba, lo que decimos revela lo que hay en nuestro corazón. Aquí es donde cobra sentido la importancia de nuestras expresiones al momento de juzgar o hablar sobre las situaciones que estamos viviendo.

La Escritura nos enseña: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29, RVR1960). La Biblia es clara: si permitimos que de nuestra boca salgan palabras que no edifican, podemos crear ambientes hostiles, incrementar el desánimo e incluso oponernos a la voluntad de Dios.

Imagina que atraviesas una enfermedad y recibes un diagnóstico poco alentador. Si en lugar de confiar en el Señor pronuncias palabras de incredulidad, traes desánimo a tu vida y, al mismo tiempo, das lugar al enemigo para usarlas como argumentos en tu contra. El libro de Santiago lo expresa de forma directa: “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así” (Santiago 3:10, RVR1960).

Al contrario, debemos reflexionar y aprender a dominar nuestra lengua antes de hablar en contra de nuestras circunstancias. Es necesario ministrar vida con nuestras palabras, tanto para nuestra propia edificación como para la de los demás. Sin embargo, esto no significa solo decir cosas bonitas, sino fundamentar nuestras palabras en la meditación de la Palabra de Dios. Como lo enseña Filipenses 4:8-9: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” (RVR1960).

Así que hoy te invito a reflexionar sobre tus palabras. Ayer vimos la importancia de entregar nuestras cargas; hoy debemos hablar de nuestras situaciones fundamentando cada declaración en la Palabra de Dios, pensando siempre en lo que es digno y virtuoso.

Oración:

Padre celestial, hoy venimos ante tu presencia rindiéndolo todo a ti, sabiendo que puedes hacer un milagro en nuestra vida. Te pedimos que guardes nuestra boca: no permitas que de ella salga maldición, sino bendición. Que podamos hablar tu Palabra para cambiar nuestro estado de ánimo y que, con tu amor, nos concedas lo que nuestro corazón anhela, conforme a tu voluntad que es buena, agradable y perfecta. En el nombre de tu Hijo Jesucristo oramos, confiando en que nos escuchas y que cumplirás tu Palabra. Amén.

Acerca de este Plan

Alaba en Medio De La Prueba

Este devocional busca llevarte a una relación más profunda con Dios en medio de las pruebas. Aprenderás a rendir tus cargas en la cruz, a hablar palabras que edifiquen y a vivir en constante gratitud a través de la alabanza y adoración. Cada enseñanza te recordará que, aun en la dificultad, la paz de Cristo puede llenar tu corazón y sostener tu vida con esperanza y fortaleza verdadera.

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Nos gustaría agradecer a Josué Ramírez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/josh_rmrz