Cristo, Nuestra Roca FirmeMuestra

Nuestra esperanza viva en una piedra viva

Cuando la oscuridad cubre su hermoso rostro, yo descanso en su gracia inmutable. En cada tormenta y vendaval, mi ancla se mantiene firme tras el velo. En Cristo, la roca sólida, me mantengo firme; todo otro terreno es arena movediza.

Pedro utiliza la imagen de una piedra para ayudar a sus oyentes a comprender lo que Jesús les ofrece. ¡Pero esta piedra no está muerta ni sin vida! Una vez más, Pedro refuerza que hay una esperanza viva, ¡esta vez es una piedra viva! Esta piedra viva es elegida y preciosa (v. 6), una piedra angular que mantiene todo unido. Mientras que algunos lo han rechazado y han tropezado (v. 8), los que creen son como Jesús, ¡también piedras vivas! Somos piedras que se están construyendo en una casa espiritual. Pedro pinta una visión de nuestra identidad como elegidos, santos y posesión especial de Dios. Construimos sobre un fundamento firme.

Reflexiona

¿Cómo ha cambiado tu vida «gustar y probar» (v. 3) a Jesús?

Oración

• Ora por los niños y jóvenes que conoces y que siguen a Jesús. Ser «piedras vivas» y crecer en la fe conlleva desafíos.
• Ora por una o dos organizaciones: sus necesidades, su ministerio y su pasión por proclamar las alabanzas de Dios (v. 9).