Encontrando a JesúsMuestra

Tengo propósito

Es inexplicable cómo un encuentro verdadero con el Señor puede cambiarte totalmente los planes.

El Salmo 40, para mí, es con el que más me identifico. Crecí con mis abuelos, quienes trataron de suplir necesidades muy básicas, más no las esenciales. Vivía en un mundo de mucha necesidad afectiva, lo que me llevó a tomar malas decisiones en mi adolescencia.

Pero cuando tenía 20 años, el Señor habló a mi corazón por medio de mi jefa en el trabajo en el que me encontraba en ese momento. Yo sabía que tenía mucha necesidad, pero no creía en Dios; para mí, era solo alguien que estaba con las buenas familias, con las buenas personas. Yo era mala, y por eso me pasaban cosas malas.

El agujero de donde Jesús me sacó estaba demasiado hondo y sin salida, pero me alegra ver mi vida ahora y saber que nadie acertó a las palabras que me decían; que todos los que saben de mi historia y pensaron que había nacido para el fracaso han visto el poder de Dios transformando cada parte de mí.

Te cuento todo esto porque quiero llevarte a entender que, cualquiera que sea la situación en la que estés hoy, encontrarte con Jesús puede cambiarlo todo. Es verdad cuando te digo que Él tiene un propósito en tu vida y que, hasta las cosas desagradables de ella, Dios las usa a nuestro favor.

Estoy convencida de que, si yo no hubiera pasado todo lo que pasé, si nunca hubiera tenido esa necesidad de Dios, si no hubiera tenido esperanza en que, si lo llamaba, Él me iba a responder, nunca habría experimentado el amor, el gozo verdadero y el propósito que tengo en Él.

Deja que muchos vean el poder de Dios en tu vida. Todo lo que te ha sucedido, todo lo que te ha quebrado y te ha dolido, Dios quiere que corras a sus brazos y tengas un encuentro genuino con Él.

¿Y todo para qué? La única manera en la que muchos conocerán a Dios es a través de tu historia, a través de tu vida; es cuando te vean y digan: “De verdad que ella tiene al Señor de su lado".

No te pierdas la oportunidad de dejarte usar por el Señor.

Quiero animarte a que pienses en cinco aspectos de tu vida en los cuales tienes esperanza de que Dios se glorifique. Esos aspectos de tu vida que posiblemente tú estás pensando que son lo peor, Dios quiere hacerlos nuevos y mejores.

Oración:

Señor, gracias por sacarme del agujero donde me encontraba. Quiero vivir para tu gloria; quiero vivir convencida de que tú, que iniciaste esta obra en mí, la perfeccionarás siempre. Te amo y te doy gracias por darme un propósito en mi vida. Amén.