Día Por Día Hasta Llegar a NavidadMuestra

Valorar la diversidad

Saludos, un gusto.

Hoy celebramos la diversidad como riqueza para la comunidad. Diferentes dones, historias y perspectivas fortalecen el cuerpo común cuando se acogen con respeto. Valorar la diversidad implica escuchar, aprender y reconocer que la unidad no exige uniformidad.

Pablo usa la imagen del cuerpo para mostrar que cada miembro es necesario y que la unidad se construye en la diferencia. En Gálatas se afirma que en Cristo no hay distinción que margine; la pertenencia es radicalmente inclusiva. Jesús manda amarnos unos a otros como señal del discipulado, lo que incluye acoger a quienes son distintos a nosotros. Santiago advierte contra el favoritismo, recordando que la justicia y la hospitalidad son marcas del pueblo de fe.

• Haz una lista de tres personas con perspectivas diferentes a las tuyas y busca una oportunidad esta semana para escucharlas sin juzgar.
• Revisa una cocina de decisiones (familia, trabajo, iglesia) y pregunta quién no ha sido incluido; piensa en un paso para invitar a esa persona.
• Practica una conversación con curiosidad: formula dos preguntas abiertas y evita corregir o defender tu posición en la primera mitad del diálogo.

Práctica para el día

• Lectura breve: medita (1 Corintios 12:12-27 y Romanos 12:4-5), enfocándote en la metáfora del cuerpo.
• Ejercicio de escucha: comparte un tiempo de diálogo con alguien distinto a ti y toma nota de lo nuevo que aprendes.
• Oración por unidad: pide a Dios que te despoje de prejuicios y te abra para la inclusión verdadera.

Preguntas

1. ¿A quién debo invitar a mi mesa o conversación para ampliar mi perspectiva?
2. ¿Qué prejuicio debo reconocer y pedir ayuda para cambiar?
3. ¿Qué pequeño gesto puedo hacer hoy para incluir a alguien distinto a mí?