Tentación bajo control (Seducción)Muestra

No se trata sólo de huir. Aunque ésta es una gran estrategia dada por Dios para no pecar, existen otras que también nos pueden ayudar:

1. Ponte toda la armadura de Dios para que puedas hacer frente a las artimañas del diablo (Efesios 6:11).
2. No confíes en tu corazón porque es engañoso (Jer.17:9). Trampa del enemigo: «Chateo con un amigo cuando mi esposo duerme, pero no es nada grave, solo nos chateamos para saber cómo le fue hoy y si me ha pensado».
3. Confía en el SEÑOR totalmente, no en tu propia sabiduría ni entendimiento (Prov. 3:5-6). Cuando confío en mis fuerzas: «Aunque mi líder me dice que no debo estar solo con mi novia, hoy iré a quedarme en su casa porque es que sus papás no están y ella siente miedo, pero no pasará nada grave, yo me quedo en la sala».
4. Pon límites claros y realistas que puedas mantener con el tiempo.
5. Utiliza herramientas tecnológicas como controles parentales o enviar localización en vivo.

Para que un médico pueda ser efectivo en el tratamiento que dará, es necesario que conozca en dónde duele, por qué, cada cuánto… ¿A qué voy con esto? A qué debemos permitirle al Espíritu Santo como el mejor médico de la historia, que nos examine, que nos guíe, que nos dé su diagnóstico y también el tratamiento. Solo así podremos ser estratégicos con las formas de fortalecernos frente a las debilidades, luchas o seducciones que enfrentaremos para resistir a tus luchas y a esas debilidades que te llevan a caer en la trampa.

Ahora, es importante que te sientas en paz con Dios, decide creer que ya fuiste perdonado, que Dios no te condena, pero sí te exige que no peques más.