Cuando Dios SorprendeMuestra

Día 4: Dios abre caminos donde no los hay

El pueblo de Israel estaba atrapado: delante tenían el Mar Rojo y detrás venía el ejército de Faraón. Humanamente no había salida. Pero Dios sorprendió a todos al abrir el mar para que caminaran en seco. Lo que parecía un final seguro se convirtió en el inicio de una nueva vida de libertad.

Así actúa Dios: cuando pensamos que no hay salida, Él abre un camino donde nadie lo imaginaba. Tal vez enfrentas una situación en la que no ves alternativas, pero recuerda: el Dios que abrió el Mar Rojo sigue siendo el mismo hoy.

Jesús mismo dijo: “Yo soy el camino” (Juan 14:6, RVR 1960). Más que abrir sendas en el mar, Él se convierte en nuestro camino hacia la vida eterna.

Reflexión:

¿Hay alguna área de tu vida donde sientas que no hay salida? Entrégasela a Dios y confía en que Él puede sorprenderte abriendo un camino nuevo.

Oración sugerida:

“Señor, gracias porque Tú eres mi camino cuando todo parece cerrado. Confío en que abrirás sendas de vida y esperanza, aun en medio de lo imposible. Enséñame a descansar en Tu poder.” Amén.