Sanidad Integral Bajo Su CoberturaMuestra

Día 2 – Confianza que trae sanidad

Versículo clave:
"Declaro acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios, y en él confío" (Salmo 91:2 NTV).

Reflexión:
La sanidad avanza cuando la fe reemplaza al miedo. Podemos reconocer la enfermedad, las heridas del alma o las batallas de la mente, pero no podemos dejar que ellas definan nuestra identidad. La declaración de este salmo nos recuerda que la sanidad empieza cuando confiamos que nuestro Dios es más fuerte que lo que enfrentamos.

Cuando decimos con fe “Él es mi refugio”, algo cambia dentro nuestro: la ansiedad pierde poder, la duda se debilita, y nuestro espíritu se fortalece. La confianza no siempre elimina el problema de inmediato, pero sí sana la raíz de la desesperanza.

Sanidad aplicada:
Hoy Dios nos enseña acerca de la sanidad de la mente. Una mente cargada de temor o incertidumbre enferma el corazón y hasta el cuerpo. Pero una mente renovada por la confianza en Dios encuentra descanso y esperanza.

"No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender" (Filipenses 4:6-7 NTV).

Conclusión:
La confianza en Dios es más que una actitud positiva: es la llave que abre la puerta a la paz que sana nuestra mente y sostiene todo nuestro ser.

Guía de oración:
Tómate un tiempo para identificar los temores o pensamientos que más te cargan. Llévalos uno por uno en oración y entregáselos a Dios. Declárale con tus propias palabras: “Tú eres mi refugio, en ti confío”. Repítelo hasta que tu mente se aquiete en Su paz.