Lo Que Nadie Podía SanarMuestra

Día 3: Ve tras él.

Es impresionante cómo esta mujer tenía tanto anhelo de ser salva, que escuchó de Jesús y lo vio pasar entre la multitud y no titubeó al seguirlo. ¿Cuántas veces ha pasado Jesús en frente de ti y lo has ignorado? ¿En cuántas ocasiones te han hablado de él y has seguido de largo? Hoy ve tras él, quizá no lo comprendas todo, pero no necesitas entender, necesitas confiar en que su plan es perfecto y en que más allá de las circunstancias terrenales que vives, él te ofrece un regalo de vida eterna.

Así como él sanó y salvó a esta mujer que no dudó en dejarlo todo para tocarlo, hoy te reto a que con fe vayas tras él, porque te ama y tiene grandes planes para ti. La verdadera sanidad proviene del ser salvos. Su paz sobrepasa todo entendimiento y es de la paz que podemos disfrutar mientras estemos en espera de su venida.

Por último, quiero ser mensajera del siguiente mensaje:

TE AMO

Atentamente, Dios.

Reto para hoy: Hoy te reto a que no te quedes en tu condición, sino a que aceptes esa invitación que has escuchado para conocer a Jesús. Porque quien te ha invitado no es tu amigo, familiar, vecino o hermano en la fe, es el mismo Jesús. Por más difícil que sea, decide hoy tocar su manto y recibirás una sanidad que va más allá de lo físico, una que trasciende al corazón. Dios te bendiga.