Protege Tu Amor Como Si Estuvieras en GuerraMuestra

Susurros del Amado: escuchar la voz de Jesús

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27 RVR1960).

Reflexión
Jesús susurra, no grita. Su voz es suave, pero firme. A veces el ruido del mundo y las distracciones nos ciegan y endurecen el oído del corazón. Aprender a escucharle es volver a la intimidad. Como un amante atento, Él te llama por tu nombre, conoce tus luchas y te guía paso a paso. Hoy, volver a escuchar es abrir la puerta de tu alma y permitir que Su voz moldee tu día.

Aplicación práctica
Dedica 8 minutos a un tiempo de silencio. Cierra los ojos y respira profundamente, invitando a Jesús a hablar a tu corazón. Anota lo que sientas o las ideas que surjan.

Oración
Señor, abre mis oídos y mi corazón para escucharte hoy. Que tu voz sea la brújula que guíe cada pensamiento, palabra y acción mía. Amén.