Preparados, Pero Confiados en DiosMuestra

El límite humano — Reconocer nuestra insuficiencia
“El caballo se alista para el día de la batalla…” (Proverbios 21:31a, RVR1960)
Nuestra preparación es necesaria y valiosa, pero limitada.
Aunque preparar el caballo es necesario, no garantiza la victoria. Israel aprendió esta lección cuando confió en sus ejércitos en lugar de en Dios (Salmo 20:7). El esfuerzo humano, sin dependencia del Señor, termina en frustración. La Biblia enseña que “si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmo 127:1).
La preparación es parte del proceso, pero nuestras fuerzas siempre serán limitadas frente a la grandeza de Dios, quien tiene recursos ilimitados. Reconocerlo no significa dejar de esforzarnos, sino admitir que nuestra capacidad nunca es suficiente para asegurar el resultado. Aquí entra la humildad: entender que dependemos del Señor en cada paso (Juan 15:5). Solo al reconocer nuestras limitaciones, dejamos espacio para que el poder de Dios se perfeccione en nuestra debilidad (2 Corintios 12:9).
¿Has estado confiando más en tus propios recursos que en la ayuda y dirección de Dios?
Acerca de este Plan

Proverbios 21:31 enseña que la preparación humana es necesaria, pero la victoria proviene de Dios. Este devocional en tres capítulos nos guía en un camino de equilibrio: primero, la responsabilidad de prepararnos; luego, el reconocimiento de nuestras limitaciones humanas; finalmente, la confianza absoluta en que solo el Señor asegura la victoria. Así aprendemos a vivir con diligencia y dependencia, trabajando con esfuerzo, pero confiando plenamente en Dios.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: leadershiftglobal.com
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