Dios Está en ControlMuestra

Día 30: Confía con todo tu corazón hasta el final

"Confía en el Señor de todo corazón
y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos
y él enderezará tus sendas" (Proverbios 3:5-6 NVI).

¡Llegamos al último día de nuestro viaje de 30 días!

Durante este tiempo, hemos profundizado en lo que significa vivir una vida de completa confianza en Dios. Hemos visto su fidelidad en las páginas de las Escrituras, hemos aprendido a depender solo de Él en medio de nuestras dificultades y hemos recordado que Él permanece en el Trono, guiando la historia hacia su fin perfecto.

Ahora, más que nunca, necesitamos esta confianza.

La Biblia nos advierte que en los últimos días habrá hombres que tendrán apariencia de piedad, pero negarán su poder (2 Timoteo 3:1-5). Jesús también dijo que el amor de muchos se enfriaría y que habría engaños, guerras y persecuciones. Pero junto con estas advertencias, nos dejó una firme promesa: el que persevere hasta el fin, será salvo (Mateo 24:13).

Confiar hasta el fin no es solo una recomendación. Es la esencia de la perseverancia cristiana. Es elegir creer que Dios tiene el control total. No parcial. No solo cuando entendemos. No solo cuando conviene. Sino siempre.

Daniel es un poderoso ejemplo de esto. Vivió en tiempos de opresión, cuando reinos se alzaron contra el pueblo de Dios. Incluso cuando orar se convirtió en un crimen, Daniel no ocultó su fe. Abrió las ventanas y oró como siempre lo hacía, porque su confianza no estaba en los decretos humanos, sino en el Dios eterno. Daniel también tuvo visiones que apuntaban al fin de los tiempos, reinos que caerían, el Mesías que vendría y el "Anciano de Días" que juzgaría con justicia. Sabía que la historia humana no era aleatoria; estaba siendo guiada por el Señor.

Esta misma confianza es lo que Dios nos pide hoy.

Todo a nuestro alrededor parecerá cada vez más inestable: guerras, crisis, persecuciones, miedo. Seremos tentados a confiar en las invenciones humanas, incluso a adorar la imagen de la bestia, encarnada en el dios de la inteligencia artificial. Pero para el pueblo de Dios, nuestra marca es el Sello del Espíritu Santo, y nuestra arma, justicia y protección es la Sangre del Cordero de Dios.

Así que, en estos días de adversidad, cada titular es un recordatorio más de que el Señor está acelerando sus planes.

Confiar hasta el final es decir: «Señor, aunque no entienda el camino, aunque la oscuridad aumente, elijo confiar en que eres bueno y que tu Palabra se cumplirá. Y confiaré en ti, no en el sistema humano».

La profecía bíblica no fue escrita para atemorizarnos, sino para fortalecernos. Cada promesa nos recuerda que Cristo regresará y que su Reino es inquebrantable.

En medio de los dolores de parto y de toda tribulación, puedes confiar en esto sin duda: el Dios que fue fiel a Moisés, Daniel, Pablo y Juan en Patmos, este mismo Dios también está escribiendo tu historia.

Así que, confía hoy. Confía mañana. Y confía hasta que Él regrese en gloria, con todo tu corazón, porque Él es digno y completamente confiable.

Mi oración:

Padre, gracias por estos 30 días en los que he aprendido a entregar mi corazón y confiar plenamente en Ti. En estos últimos días, cuando muchos se alejan de la fe, ayúdame a permanecer firme. Dame valor para perseverar, esperanza para esperar el regreso de Cristo y paz para descansar en tu plan perfecto. En el nombre de Jesús, Amén.

Preguntas para reflexionar:

1. Una vez más, ¿qué te pide Dios que le entregues hoy, aunque parezca imposible?

2. ¿Cómo fortalece la promesa del regreso de Cristo tu confianza en el presente?

(Si este devocional te ayudó hoy, no te lo guardes. Compártelo y deja que la verdad de Dios llegue a otros.)

- Sara Lingel