El Arte De ServirMuestra

Servir con creatividad abre puertas

¿Estoy usando mi creatividad solo para mí, o también para servir a otros?

La creatividad no es solo pintar cuadros o componer canciones. Es encontrar maneras nuevas y efectivas de servir. En Hechos 6, los apóstoles enfrentaron un problema: las viudas estaban siendo descuidadas. La solución no fue más predicación, sino creatividad práctica para organizar mejor el servicio. Eso nos enseña que tu ingenio puede ser la respuesta a una necesidad real en tu comunidad.

Servir con creatividad abre puertas donde parecía no haber salida. Muchas veces creemos que solo los grandes talentos hacen la diferencia, pero en la práctica, la iglesia y el mundo necesitan personas dispuestas a ver un problema y proponer soluciones. Una frase favorita de mi esposo es que ‘la creatividad es el arte de solucionar problemas’, y cada vez que la escucho recuerdo que no se trata solo de inventar algo nuevo, sino de encontrar caminos donde parece no haberlos, de mirar lo común con ojos distintos y de permitir que Dios use nuestras manos y mente para traer respuestas que bendicen a otros. Una idea sencilla guiada por Dios puede traer orden, paz y crecimiento espiritual.

La creatividad se multiplica cuando está enfocada en bendecir a otros. No se trata de impresionar, sino de edificar. Los primeros diáconos no fueron elegidos por sus dones artísticos, sino por su testimonio, sabiduría y disposición. Tu creatividad no es menos espiritual que una predicación: cuando la pones en las manos de Dios, se convierte en un canal de su gracia.

Jesús nos mostró que el servicio no nos quita valor, sino que lo multiplica. Cada acto creativo al servicio de los demás es una llave que abre corazones, une familias y fortalece la iglesia. Servir creativamente también rompe barreras. Una idea bien ejecutada puede abrir puertas a lugares donde antes no había acceso. Puede ser la forma en que una comunidad te escucha, la manera en que un niño entiende el evangelio o la semilla que despierta esperanza en un matrimonio en crisis. Nunca sabes hasta dónde puede llegar la semilla de tu creatividad cuando la siembras para su reino.

Hoy Dios te invita a mirar tus dones y talentos con nuevos ojos: no como recursos limitados, sino como llaves que Él puede usar para abrir caminos. Atrévete a poner tu creatividad en acción, no solo en lo que haces fuera de la iglesia, sino también dentro de ella. El servicio creativo no solo bendice e inspira a los que nos rodean: también despierta tu corazón y te lleva a nuevas profundidades de fe.