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La Batalla Inminente

Lectura: Efesios 6:10-12

EOAO: Efesios 6:12

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes

En el Texto

Cada día, estamos en una batalla. Es una batalla espiritual por nuestros corazones y los corazones de quienes nos rodean. Aunque la batalla se libra a nuestro alrededor, no estamos solas. El Espíritu Santo está con nosotras.

Para que podamos luchar en la batalla, tenemos que saber contra quién y contra qué estamos luchando y por qué estamos luchando.

Puede ser fácil pensar que todos tus problemas y dolores se deben a esa persona o a las acciones de otra persona. Si bien estos dolores son reales, no son la fuente de tu lucha.

Nuestra verdadera lucha es contra Satanás. Satanás es el padre de la mentira, y hace todo lo posible para mantenernos aisladas, dudosas, temerosas, pecaminosas y egocéntricas. Sus tácticas no son nuevas, pero son mortales.

Es importante que entremos en la batalla con los ojos bien abiertos. Pero la buena noticia es que tenemos un Salvador victorioso que ha derrotado y finalmente derrotará a Satanás.

Mientras tanto, estamos llamadas a ponernos toda la armadura de Dios para que podamos resistir al enemigo cada día. Observa que hay una obra tanto del hombre como de Dios en este mandato. Debemos elegir ponernos la armadura de Dios cada día, pero es Dios quien nos fortalece en esta armadura para poder luchar y resistir.

Sabes que estás en el lado ganador de la batalla. Se te ha dado lo que necesitas para luchar. Confía en tu comandante, Jesucristo.

Oración

Jesús, gracias porque ya has derrotado al enemigo. Ayúdame a ser consciente de los planes de Satanás y a apoyarme en ti para que me ayudes a luchar cada día. Amén.