Seguras en CristoMuestra

Permaneciendo Firmes en el Evangelio

Una Familia Amorosa

Lectura: Efesios 6:1-4

EOAO: Efesios 6:1

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.

En el Texto

Hasta ahora, Pablo nos ha enseñado cómo los creyentes deben conducirse dentro de la iglesia y dentro de sus matrimonios, para luego extender su enseñanza e incluir la relación entre padres e hijos, así como entre esclavos y sus amos.

El hogar cristiano es la forma más fundamental de compartir el amor de Cristo y ser una luz para el mundo.

Así como los creyentes son llamados a obedecer a Dios, quien es nuestro Padre, los hijos también son llamados a obedecer a sus padres. Este mandamiento fue dado por primera vez en los Diez Mandamientos (Éxodo 20:12). Honrar a nuestros padres es mostrarles respeto, obediencia y gratitud. Ellos están haciendo todo lo posible para amar, guiar y educar a sus hijos para que prosperen.

Esto no significa que cada padre terrenal sea perfecto o incluso amable. Si bien todos los padres son pecadores, sabemos que algunos no muestran amor y cuidado como deberían. Sentimos mucho si esta fue, o sigue siendo, tu experiencia. Ahora puedes entender que las características que mostraron nuestros padres terrenales son en ocasiones totalmente opuestas a las de nuestro Padre celestial. Él te ama mucho y se preocupa inmensamente por ti. Él te ha dado una nueva familia en la iglesia, y Él anhela el día en que pueda pasar la eternidad contigo.

A las madres, se les ha dado un papel muy especial: amar a sus hijos y mostrarles lo que significa seguir a Cristo diligentemente. Aunque ser mamá es una trayectoria, no estás sola en ella. Dios camina contigo día a día mientras amas, animas y hablas la verdad en las vidas de tu familia.

Oración

Dios, gracias por las relaciones que has dado a través de las familias. Oro para amar y honrar a mis padres, así como para amar y guiar a mis hijos a conocerte. Amén.