Seguras en CristoMuestra

Dotadas de un Talento Único

Lectura: Efesios 4:7-13

EOAO: Efesios 4:11-12

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los creyentes para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

En el texto

Si bien estamos llamados a permanecer en unidad como cuerpo de Cristo, no significa que todos vayamos a ser iguales. La iglesia se compone de una variedad de personas de todos los orígenes e historias diferentes.

Una de las obras del Espíritu Santo es dar a cada creyente un don espiritual. Pablo enumera algunos de ellos aquí: maestro, evangelista y pastor. Pablo enumera otros dones en Romanos y 1 Corintios, tales como: fe, servir, alentar, dar, liderazgo, misericordia y sabiduría (Romanos 12:4-8; 1 Corintios 12).

El propósito de estos dones es edificar el cuerpo de Cristo y equipar a los creyentes para la madurez. Estos son dones de la gracia de Cristo para ser usados en Su nombre. No son dados para edificar nuestros propios nombres o plataformas.

Aunque es tentador mirar el don de otra persona y pensar que es más importante o más digno de alabanza, la verdad es que todos los dones son importantes y necesarios. El cuerpo de Cristo está incompleto sin ti.

Cada uno de los creyentes está equipado y dotado para ocupar el lugar que Dios le ha asignado, ya sea en la iglesia local, en el hogar, el trabajo, la familia, el grupo de amigos, el ministerio local o en algún lugar al otro lado del mundo.

Si no estás seguro de cómo te ha dotado el Señor, empieza a orar y pídele que te lo revele. Si sabes cuáles son tus dones, comienza a orar y a buscar maneras de usarlos para edificar el cuerpo de Cristo.

Oración

Jesús, gracias por estos dones únicos que me has dado. Te pido que pueda utilizarlos para edificar la Iglesia para tu gloria. Ayúdame no sólo a usarlos, sino también a animar a otros a usar los dones qué les has dado. Amén.