Reimaginar La Transformación a Través De La Vida De PabloMuestra

Encontrar Puntos en Común

¿Alguna vez has estado en una conversación donde sentiste que hablabas idiomas completamente diferentes, aunque usaras las mismas palabras? Es frustrante cuando parece que no hay conexión. Pero aquí tienes la buena noticia: incluso las personas más seculares, escépticas o espiritualmente resistentes de tu vida tienen puntos de conexión intrínsecos con el evangelio. Solo hay que saber encontrarlos.

Las palabras iniciales de Pablo a los atenienses fueron brillantes: "¡Atenas! Veo que son muy religiosos en todos los sentidos."(Hechos 17:22, NIV) En lugar de atacar su idolatría, afirmó su hambre espiritual. En lugar de condenar su búsqueda, reconoció su sinceridad. Pablo comenzó construyendo un puente. Luego vino la jugada maestra. En lugar de burlarse de su ídolo "A un Dios desconocido" (Hechos 17:23, NIV) como una forma vaga y general de abordar la espiritualidad, Pablo lo convirtió en una puerta de entrada al evangelio: "Así que ignoran lo mismo que adoran, y esto es lo que les voy a anunciar."(Hechos 17:23, NIV)

En esencia, Pablo dijo: «Ya saben que hay un Dios ahí afuera que aún no han descifrado. Permítanme presentárselo». No los avergonzó por su confusión; la usó para ofrecerles claridad y esperanza. Pero note: esto requería que Pablo...mirara la conexión en lugar del conflicto. Podría haber abordado todos los errores de los atenienses. En cambio, se centró en lo que hacían bien: buscaban y trataban de comprender lo divino.

Aún tenemos esa oportunidad hoy. Las personas que nos rodean tienen hambre espiritual, aunque no lo expresen en términos religiosos. Anhelan significado, identidad, propósito, esperanza y amor. Se plantean las grandes preguntas de la vida: sobre el dolor, la muerte, el propósito y la pertenencia. Estas preguntas son sus altares al «Dios desconocido».

En lugar de atacar sus visiones del mundo o criticar sus decisiones, podemos afirmar su búsqueda y guiarlos con delicadeza hacia la verdad. En lugar de señalar todo lo erróneo en su pensamiento, podemos reconocer lo correcto en su anhelo.

Cuando comenzamos conectando en lugar de confrontando, ganamos credibilidad. Cuando las personas se sienten comprendidas en lugar de juzgadas, están mucho más abiertas a escuchar nuestras creencias. El objetivo no es evitar conversaciones difíciles, sino generar confianza y puntos en común para que, cuando compartamos la verdad, esta sea realmente escuchada.

Preguntas de Reflexión:

1. Cuando hablas con personas que creen diferente, ¿buscas puntos de conexión o puntos de conflicto?
2. ¿Qué “altares a dioses desconocidos” observa usted en su comunidad, evidencia de la búsqueda espiritual de la gente?

Oración:
Señor, ayúdame a ver el hambre espiritual en los demás y a encontrar maneras de conectar su búsqueda con tu verdad. Hazme un constructor de puentes. Dame ojos para ver lo que tenemos en común. Amén.