Mi identidad en JesúsMuestra

Tienes paz que el mundo no puede dar

La paz del mundo se rompe fácil: basta un problema, una mala noticia, un cambio inesperado. La paz de Jesús es distinta: se queda aun en medio de la tormenta.

Es esa calma profunda que sostiene tu mente y tu corazón cuando todo afuera grita caos. No significa que no habrá problemas, significa que ellos no te van a destruir. Porque si Jesús te ha dado una paz que el mundo no da, entonces el mundo no te la podrá quitar.

Su paz no es frágil ni temporal, es eterna, y hoy está disponible para ti.

Oración
Jesús, gracias por regalarme una paz que no depende de las circunstancias, sino de tu presencia. Ayúdame a recordar, cuando el miedo quiera dominar, que tu paz guarda mi corazón como un escudo. Enséñame a confiar en ti incluso en medio del caos, a descansar en tus promesas aunque el mundo se tambalee, y a compartir esa paz con los que me rodean. Que mi vida sea un recordatorio vivo de que tu paz es real y eterna. En tu nombre oro, amén.