Mi identidad en JesúsMuestra

Eres la Iglesia, el cuerpo de Cristo

La fe no es un deporte individual. Dios no te diseñó para vivir desconectado, como un “satélite espiritual”. Nos unió a algo mucho más grande: su Iglesia.

Eso significa que no tienes que cargar sola ni pelear tus batallas en silencio. Tienes una familia espiritual que camina contigo, que te levanta cuando tropiezas y que celebra contigo cuando logras algo.

Ser parte de la Iglesia no es asistir a un lugar, es pertenecer a un cuerpo donde cada persona cuenta, cada historia suma y cada acto de amor refleja a Jesús.

Recuerda esto hoy: no eres una pieza suelta, eres parte del cuerpo de Cristo en la tierra. Y juntos reflejamos quién es Él.

Oración:
Padre, gracias por invitarme a ser parte de tu Iglesia. Enséñame a amar, servir y crecer junto a otros, para reflejar a Jesús en cada paso.