Restaurando La Presencia De Dios en Mi VidaMuestra

Su presencia, nuestra mayor aprobación

En la vida, todos necesitamos la aprobación y respaldo de nuestro líder espiritual, familia o amigos. Especialmente, cuando atravesamos por una crisis (Salmos 51:11). Sin embargo, la mayor aprobación siempre será la presencia de Dios.

Moisés enfrentó grandes desafíos para liberar a Israel de Egipto; pero su mayor temor era que la presencia de Dios no lo acompañara (Éxodo 33:15). Él entendía que, sin Su presencia, su tarea sería imposible.

No importa quién esté contra nosotros, si Dios está con y por nosotros, nadie nos podrá hacer frente (Romanos 8:31).

Sin la presencia de Dios no hay vida ni salud, no hay gozo ni paz, no hay provisión ni protección, no hay poder ni atmósfera sobrenatural.

Los dones no reemplazan Su presencia

La unción del Espíritu Santo y Sus dones aprueban nuestro llamado y propósito, pero nuestro carácter y nuestro corazón son aprobados únicamente por la presencia de Dios.

Hay personas en la Iglesia que viven en pecado, sin embargo, profetizan y realizan milagros y sanidades. Es evidente que el Señor no aprueba esto (Mateo 7:22-23). Lo que sucede allí es que los dones son irrevocables y funcionan independientemente de nuestra condición.

Dios siempre confirmará los dones que nos ha dado porque son evidencia de Su poder y existencia, no de nuestra condición, ni de nuestra santidad, ni de nuestra relación con Él, mucho menos de Su aprobación.

Dios muestra Su desaprobación quitando Su presencia, no Sus dones.

Podemos continuar con nuestra fe y nuestros dones sin Su presencia, aunque es peligroso, pues no tendremos el respaldo ni la aprobación de Dios. Si usted es un líder cristiano es importante que habite de continuo en Su presencia porque, si no lo está, aunque ministre bajo la unción y se produzcan milagros, esa unción estará contaminaday los dones manchados. Todo lo que se hace fuera de Su presencia (fuera de una relación con Él) es espiritualmente ilegal y abre una entrada al enemigo.

Oremos juntos la oración de Moisés (Éxodo 33:13, 15):

“Padre celestial,si he hallado gracia ante Tus ojos, te ruego que me muestres ahora Tu camino, para que Te conozca, y halle gracia ante Tus ojos; si Tu presencia no ha de ir conmigo, yo no quiero ir a ninguna parte. Muéstrame Tu rostro, revélame Tu presencia hoy y cada día de mi vida. Esto oro en el nombre de Jesús”.

Este plan ha sido adaptado del libro Restaurando la presencia de Dios: Viviendo a diario en el poder de Su paz, gozo y descanso, de Guillermo Maldonado. Si te ha gustado este plan, puedes leer más haciendo clic aquí para obtener este libro con un descuento especial.