Sanando La Ansiedad Desde El Vientre: 4 Días De Restauración Con DiosMuestra

Tu cuerpo recuerda lo que tu mente no

Quizás tu ansiedad aparece sin aviso. No hubo un detonante, pero tu corazón late rápido y tu cuerpo se tensa. La neurociencia explica algo que con el tiempo me ha traído mucha revelación de parte de Dios como psicóloga cristiana y es que el cuerpo guarda memorias implícitas. Tu sistema nervioso aprendió a vivir alerta, aun si tu mente no tiene recuerdos claros.

En ese día quiero que guardes una verdad en tu corazón: Aunque todo parezca oscuro y las ideas que vienen a tu mente te dicen que "estás rota(o)", Dios hoy está escribiendo una nueva historia de redención que dice que no eres tu ansiedad. Tu cuerpo solo aprendió un lenguaje de alerta. Dios no solo formó tus entrañas, también puede enseñarles un nuevo ritmo: el de la paz.

Hagamos un ejercicio terapéutico:
Busca un lugar tranquilo y siéntate cómodamente.

• Coloca tus manos en tu abdomen y cierra los ojos.
• Imagina a tu versión bebé en el vientre. Obsérvala sin juicio.
• Ahora imagina a Jesús entrando en esa escena.
  Mira cómo te toma en sus brazos y te cubre con Su amor.
  Siente que te dice:“No estás solo(a), Yo siempre estoy contigo".
• Renueva a tu sistema nervioso y respira, permite que tu cuerpo reciba la seguridad que solo Él te puede dar.
• Escribe en tu hoja o cuaderno:
  “Hoy recibo la paz de Jesús en mi historia desde el principio". ¿Qué historia le vas a contar de ahora en adelante a tu mente?

Ora conmigo:
Jesús, entra en los lugares que mi memoria no recuerda. Abraza a mi versión más frágil y cúbrela con tu luz y con tu amor. Dame cada día la verdad que mi mente necesita para sentir tu seguridad. Hoy elijo creer y descansar en la verdad que dice que nunca me dejas y jamás me abandonas.