La Dirección Divina – Una BrújulaMuestra

Un día a la vez
Comenzar una nueva etapa equivale a un “reset”(reseteo) de la mente y el corazón, la Palabra de Dios en Romanos 12:2 me recordaba la importancia de cambiar mi manera de pensar y esto me llevaría a cambiar mi manera de vivir. ¿Cómo puedo ordenar todo lo que hay en mi mente? ¿Cómo clasificar pensamientos que edifican y sacar aquellos que no? Los procesos no se apresuran, cada uno tiene un tiempo señalado, sin embargo hay que tomar la decisión para comenzar a elegir sabiamente lo acumulado en la mente y en el corazón.
Lo primero que hice fue identificar en qué etapa me encontraba, y tuve que aceptar que estaba viviendo un tiempo de duelo por perder mi trabajo. Las circunstancias fueron dolorosas por la deslealtad de personas cercanas. Los días pasaban, a veces estaba bien y otros días no, y una mañana vino a mi mente esta frase: “Vive un día a la vez”.
Dios no tiene prisa, sus misericordias se renuevan cada mañana e inmensa es su fidelidad (Lam. 3:23). Me concentré en buscar a Dios cada día, al principio cuando me disponía a hacer mi devocional, me daba sueño, leía la Biblia y me distraía con pensamientos, era una lucha. Y le dije a Dios: Señor, de verdad quiero disfrutar este tiempo contigo, abrir la Biblia y disfrutar lo que leo y entender; ¡Clamé, hermoso Espíritu Santo abre mi mente y corazón, guíame con tu mano poderosa, que tu Palabra sea una brújula en mi camino!
Reflexioné en el pasaje de Romanos 12:2: "No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto."
No voy a mentir diciendo que enseguida funcionó, mi visión y perspectiva de mi situación no cambió de la noche a la mañana, tenía que aprender a permanecer en la presencia de Dios, ser constante y perseverar un día a la vez. La Palabra comenzó a atraerme cada día más, encontraba consuelo y me sumergía en los pasajes, en el significado de las palabras, en reflexionar qué era lo que Dios me estaba diciendo, y poco a poco Dios comenzó a direccionar mi corazón, exactamente como una brújula dirigiendo mi destino.
Escrituras
Acerca de este Plan

En momentos de confusión, pérdida o cambio, este devocional de cinco días invita a redescubrir la guía de Dios como una brújula espiritual. A través de experiencias personales, reflexiones bíblicas y la acción del Espíritu Santo, encontrarás dirección, consuelo y claridad. Cada día te anima a pasar de la pasividad a la acción, cultivando una relación íntima con Dios que transforma tu mente, sana tu corazón y te recuerda que Él siempre camina contigo.
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Nos gustaría agradecer a Red de Iglesias Misioneras Internacionales - RIMI por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: rimiinternacional.com