Listo Para ServirMuestra

Una oración que no cesa

"Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones" (Romanos 1:9 RVR1960).

El servicio en el espíritu se expresa en oración constante por los demás.

Pablo revela aquí su corazón pastoral: intercesor, constante, sincero.

Su servicio no es meramente externo, sino interior, “en mi espíritu”. Él entiende que el ministerio genuino comienza en lo invisible: en la oración. La expresión “sin cesar” muestra la intensidad y regularidad de su intercesión. Esta oración no era genérica, sino personal y continua.

El Evangelio no solo nos llama a predicar, sino a orar. La intercesión es parte vital del servicio cristiano (1 Samuel 12:23). Pablo ora “siempre”, sin caer en el legalismo de la repetición, sino en la fidelidad del amor.

Así como Jesús intercede por nosotros (Hebreos 7:25), nosotros estamos llamados a interceder por los santos.

Servir en el espíritu implica cargar con otros en la presencia de Dios. Cuando nuestra vida interior está viva, nuestras oraciones son como incienso continuo ante el trono (Apocalipsis 5:8).

¿Oro regularmente por los demás, o mi vida de oración está centrada solo en mis propias necesidades?