¿Está Cristo Dividido?Muestra

Templo de Dios, morada santa

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16 RVR1960).

Donde habita el Espíritu, todo debe reflejar la santidad de su presencia.

Pablo eleva la visión de la Iglesia: no es una organización humana, sino el templo donde habita Dios. En el contexto, no se refiere al cuerpo individual (como en 1 Corintios 6:19), sino a la comunidad de creyentes como morada colectiva del Espíritu.

Esta afirmación cambia radicalmente nuestra manera de relacionarnos, de servir y de corregir. Quien daña la iglesia, daña el templo de Dios. Y Pablo advierte con firmeza: "Dios le destruirá a él" (v.17). No se trata de un edificio físico, sino del pueblo redimido, amado y habitado por Dios mismo.

La santidad no es opcional, sino la atmósfera natural del templo. La unidad, el amor, la verdad y la obediencia son los pilares espirituales de esta morada santa.

¿Estoy edificando y honrando el templo de Dios con mi actitud, mis palabras y mi forma de vivir?