Padres y Madres: Devociones del Ministerio Tiempo de GraciaMuestra

Madres: Su fe la embellece

Según dicen las mujeres que me rodean, cuando hojean una revista se sienten abatidas y feas porque las modelos son siempre delgadas, cabello y maquillaje son siempre perfectos. Leer esas revistas puede ser más una tortura que un placer.

Escuche: cuando usted hojee el Libro de Dios, siempre le recordará que él no está interesado en su apariencia sino en su interior: “Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme a Jehová, esa será alabada” (Proverbios 31:30).

¿Sabe por qué a Dios no le importa lo externo? Porque la gente puede encender o apagar el encanto muy fácilmente. Los encantadores muchas veces son aprovechadores. Las mujeres sin escrúpulos, desde Dalila han estado utilizando la apariencia y la sexualidad para conseguir lo que quieren. ¿Necesita convencerse de que la belleza es efímera? ¿Se ha mirado de cerca en el espejo últimamente? ¡Las arrugas aparecen rápido!

Pero una mujer que teme al Señor es otra historia. ¡Es feliz la casa donde la mujer busca primero complacer a su Señor con sus palabras y acciones! Es feliz la casa donde la Palabra de Dios guía la forma en que trata al esposo y a los hijos. Es feliz la casa donde la mujer vive, ora y canta su fe.

Usted lo sabe, la lista de virtudes de la mujer que aparece en el capítulo 31 de Proverbios no tiene la intención de intimidar a las mujeres; tiene el propósito de que el esposo y los hijos noten su valor y aprecien su corazón de fe. Que se oiga: "Mamá, ¡todos pensamos que eres maravillosa!"