Responder Con Bien Al MalMuestra

Sufrir por hacer el bien es honra, no derrota

"Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal" (1 Pedro 3:17 RVR1960).

Sufrir por hacer lo correcto no es fracaso: es fidelidad que glorifica a Dios. Sufrir por hacer el bien no es injusticia, es participación en el plan eterno.

Ninguno de nosotros quiere sufrir. Pero si debemos sufrir, que sea por hacer el bien, no por hacer el mal. Nuestro sufrimiento, cuando es por causa justa, no es vano. Es parte del proceso de transformación personal y testimonio público.

La lógica de este mundo es que el bien debe ser recompensado y el mal castigado. Pero en un mundo caído, esa lógica muchas veces se invierte. Pedro no lo disfraza: a veces hacer lo correcto implicará sufrimiento.

Pero si sufrimos por hacer el bien, no hemos perdido. Hemos sido contados dignos de participar de los padecimientos de Cristo. Eso no es castigo, es comunión. Cristo mismo fue rechazado, calumniado y crucificado… siendo inocente.

Cuando enfrentamos consecuencias injustas por mantenernos en integridad, Dios lo ve, lo honra y lo redime. El sufrimiento no es la última palabra. En el Reino, lo que parece pérdida es semilla.

¿Estoy dispuesto a mantenerme fiel a Dios incluso si eso implica incomodidad, rechazo o sufrimiento?