Responder Con Bien Al MalMuestra

Una conciencia limpia como testimonio

"Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo" (1 Pedro 3:16 RVR1960).

Una conciencia limpia es una defensa poderosa cuando tu fe es puesta a prueba.

Una conciencia limpia es nuestra mejor defensa ante acusaciones falsas. Cuando has vivido con integridad, incluso tus críticos no tienen argumentos sólidos contra ti.

A fin de mantener una buena conciencia debemos lidiar con el pecado en nuestra vida, y confesarlo inmediatamente. Debemos “mantener" la conciencia siempre limpia.

Pedro anticipa que los creyentes serán criticados y calumniados. Pero la mejor defensa no es un buen argumento, sino una buena vida. Una conciencia limpia —formada por la Palabra y rendida a Cristo— nos permite mantenernos firmes incluso cuando somos malinterpretados.

Cuando nuestras acciones no dan sustento a las acusaciones, estas caen por su propio peso. La buena conciencia no es perfección, es integridad. Es vivir sin doblez, sin máscaras, conscientes de que somos vistos por Dios más que por los hombres.

En una cultura que tergiversa valores y persigue a quien piensa distinto, el cristiano no debe responder con temor ni vergüenza, sino con mansedumbre y firmeza. Una conciencia limpia no necesita gritar; su vida habla más alto.

¿Estoy cuidando mi conciencia como un espacio santo donde Dios pueda habitar sin estorbos?