Felices Por SiempreMuestra

Cuando esté comprometido: Desde la creación

Una de las funciones de mayor importancia que las familias están llamadas desempeñar es la de socializar a la siguiente generación, es decir, transmitir la instrucción sobre los comportamientos sociales que son apropiados, constructivos, correctos y funcionales. Los niños no nacen sabiendo cómo desempeñar un trabajo, cómo cumplir una promesa, ni cómo controlar su temperamento.

Ni cómo construir un matrimonio duradero y feliz. Es aquí donde la Palabra de Dios es de verdadera ayuda. El matrimonio no es un contrato comercial que elaboran con cuidado dos abogados empresariales; el matrimonio no es una disposición social un poco pasada de moda que se le ocurrió hace miles de años a una humanidad en constante evolución y que está dejando a un lado porque está estableciendo nuevas disposiciones. Dios creó a las personas completamente desarrolladas, y también estableció el matrimonio completamente desarrollado; lo estableció inmediatamente después de haber creado a las personas. Eva tenía sólo pocos minutos de edad cuando fue llevada al "altar" de Dios.

Jesús no habló mucho sobre el matrimonio, pero cuando lo hizo, fue muy profundo. En el capítulo 19 de Mateo, lo escuchamos explicando el precioso plan y propósito de Dios. Jesús quiere que usted sepa que un matrimonio en el que sean "felices por siempre" comienza reconociendo el primer lugar de dónde viene el matrimonio: "¿No habéis leído que el que los hizo al principio, "hombre y mujer los hizo?" (Versículo 4).

¿Se ha comprometido? Entonces piense en que tiene el privilegio de participar en un gran drama divino que se remonta al Jardín del Edén.