Devocional Agosto "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“David, pues, y los ancianos de Israel y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría" (1 de Crónicas 15:25 RVR1960).

Durante todo el Antiguo Testamento podemos ver que el Arca de Dios representaba la presencia de Dios. Recuerda por ejemplo que en el lugar Santísimo del tabernáculo, a donde entraba el sumo sacerdote a tener comunión con el Señor, solamente estaba el Arca.

Es por eso que David tenía en su corazón traerla a su casa, porque él sabía que quien trae la presencia de Dios a su casa, traía la bendición. Así que el día de hoy vamos a reflexionar un poco sobre esto. Es importante que al final de este pasaje nos habla de alegría, y es el primer consejo para hoy: No busques llevar la presencia de Dios a tu casa si esto no te hace verdaderamente feliz. En el caso de David, él danzaba y organizó un gran evento, no porque buscara demostrar algo, sino porque el de verdad quería que la presencia de Dios estuviera presente en su casa. David amaba a Dios.

Ahora, en este tiempo no está el Arca del pacto, pero sí hay maneras en la que puedes llenar tu casa de la presencia de Dios; la primera sería abrir tu casa para predicar el evangelio, puedes organizar una reunión de oración o un grupo pequeño donde se pueda aprender la palabra semanalmente.

Es muy importante recordar que el hogar es nuestro lugar seguro, lo que refleja lo que somos, así que lo ideal no es “ir a la iglesia a buscar la presencia de Dios” sino que realmente ella pueda vivir y habitar junto a nosotros siempre.