De La Fragilidad Carnal Al Crecimiento en El Espíritu SantoMuestra

Alimentando al Espíritu o a la carne
Imagina que dentro de ti hay dos campos: uno representa la carne y el otro el Espíritu. Cada día, tú decides a cuál campo le das agua, abono y sol. El campo que alimentas crecerá fuerte y dominará al otro. Así es nuestra vida espiritual: lo que alimentamos con nuestros pensamientos, hábitos y decisiones terminará guiando nuestras acciones.
Cada día tomamos decisiones que fortalecen ya sea nuestra carne o nuestro espíritu. Romanos 8:6 nos enseña que enfocarse en los deseos de la carne lleva a la muerte espiritual —nos desconecta de la voluntad de Dios. En cambio, ocuparnos del Espíritu produce vida y paz interior, porque alineamos nuestro corazón con el de Dios.
El versículo nos confronta con una verdad poderosa: nuestros pensamientos y enfoque determinan nuestro estado espiritual. Si vivimos conforme a lo que el mundo dicta (Romanos 12:2), la carne tomará control. Pero si dejamos que Dios transforme nuestra mente, el Espíritu nos guiará hacia la plenitud. 1 Corintios 10:23 también nos recuerda que no todo lo permitido nos edifica; debemos tener discernimiento espiritual en nuestras decisiones.
Haz una lista de las cosas que consumes diariamente: música, redes sociales, conversaciones, hábitos. Pregúntate: ¿esto alimenta mi carne o mi espíritu? Haz cambios intencionales. Escoge actividades, personas y pensamientos que nutran tu comunión con Dios. A veces no es cuestión de “pecado” o “no pecado”, sino de qué te edifica y qué te debilita espiritualmente.
🙏 Oración:
Señor, ayúdame a reconocer qué cosas están alimentando mi carne y debilitando mi espíritu. Dame sabiduría para elegir lo que edifica mi alma y me acerca más a ti. Quiero vivir en vida y paz, no en confusión ni debilidad. Renueva mi mente y mi corazón, y enséñame a deleitarme en lo que te agrada. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

Al comenzar el camino con Dios, nuestra carne lucha constantemente contra el espíritu. La carne trae deseos y debilidades que nos alejan de Dios, y no podemos vencerla con nuestra sola fuerza. Por eso, debemos acudir al Señor, permitiendo que el Espíritu Santo nos fortalezca y transforme desde adentro. Este plan te guiará en el crecimiento de la fe y el quebrantamiento de la carne, ayudándote a depender menos de ti mismo y más del poder divino, para que experimentes una verdadera transformación espiritual y camines firme en el Espíritu.
More
Nos gustaría agradecer a Conversos en Cristo por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: linktr.ee/conversos_en_Cristo
Planes relacionados

El Agotamiendo De Los Pastores Y La Paz De Cristo

Humildad que Transforma

Viviendo La Fe en La Sociedad

El Espíritu Santo en Lucas

Sean Fructíferos

La Captura Milagrosa

El Espíritu Santo en Mateo

La Compasión De Jesús: El Corazón De Una Vida Misional Un Plan De Lectura De 10 Días

Amar Sin Filtro: Fe, Ruptura y Restauración
