Extraño AmorMuestra

Texto clave: "Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron" (Mateo 25:40 NBV).

Tú estás aquí porque alguien no se rindió contigo. Porque Cristo no se rindió contigo. Ahora es tu turno. “Lo que Cristo hizo por mí, ahora yo lo hago por los demás”. No llegaste solo. Alguien oró por ti, te habló de Jesús, te extendió la mano cuando más lo necesitabas. Y antes que cualquier persona… fue Cristo quien lo hizo primero.

No se trata sólo de buena voluntad, sino de dejar que el Espíritu Santo te mueva a amar activamente.

"35 porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me alojaron en sus casas; 36 estuve desnudo y me vistieron; enfermo y en prisión, y me visitaron”. 37 »Y los justos me preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos forastero y te alojamos en casa, o desnudo y te vestimos? 39 ¿Y cuándo te vimos enfermo o en prisión y te visitamos?”.40 »Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron" (Mateo 25:30-42 NBV).

Jesús dejó claro que amarle a Él se refleja en cómo tratamos a los demás. Alimentar al hambriento, recibir al extranjero, cuidar al enfermo, visitar al preso… es servirle a Él mismo, Recuerda: lo que alguien sembró en ti, ahora debes sembrarlo en otros. Porque amar como Jesús… siempre deja huella.

CONCLUSIÓN:

La cruz no fue cómoda.

El amor que te salvó no fue barato.

Amar duele.

Y aún así… Jesús no se bajó de la cruz.

Y ahora, te toca a ti.

Amar no es una buena acción ocasional; es una evidencia del amor de Dios en ti. Amar a otros como Él te amó: sin condiciones, sin aplausos, sin reservas. Cada acto de amor sincero es una predicación silenciosa pero poderosa.

Acción del día: Haz hoy algo por alguien que no pueda devolvértelo. Y hazlo como si fuera para Jesús.